La Balada de Dios a su Hijo Ateo

La Balada de Dios a su Hijo Ateo

Ateo también fue aquel a quien su padre

Pidió que hiciera una tarea y se negó

Mientras el que creía en él dijo que la haría

Si el ateo la hizo y el creyente no

¿A quién he, entonces, de amar más?

Un padre tierno se adapta a sus amados hijos

"Admirables son los que cuestionan mi paternidad,

La misma duda que su independencia alberga

Poetas y profetas la cantan en Himnos de Gloria

El camino de mi herencia no es para todos,

Requiere confianza y un invisible corazón

Pero es el mismo para quienes buscan la verdad,

Si desafían las imposiciones del poder

Muestran coraje quienes me rechazan

Pues para cuestionarme me definen

Nuestra esencia divina es el bien supremo

Mi amor es el misterio más allá del tiempo.

Así que no temáis si no creéis en mí,

Porque son vuestras dudas las que invitan

A otros niños en el camino de la fe,

Mi paciencia es de millones de años

No sufras, solo doy a cada ser.

Lo necesario para sus nobles tareas.

Son buenas intenciones las que aplaudo

Acciones que brillan sobre las falsas promesas.