Motivado por el aprendizaje de la lengua rusa, Marco Saint-André abandona su puesto como docente de la Universidad de Manchester para viajar como docente de Comunicaciones de la Universidad Americana en Kirguizistán, la última de las Repúblicas Socialistas Soviéticas en abandonar el régimen comunista.
A pesar de haber enseñado en Colombia, Portugal, USA e Inglaterra, los ex-soviéticos se resisten a aceptar a Marco por sus raíces tercermundistas y su apariencia turca. En altas esferas se discute también abolir el programa para invitados internacionales, solicitando la contratación y educación de los docentes desempleados de la era post-soviética.
Tras negarse a aceptar un soborno por parte de un estudiante influyente que no asistía a sus clases, Marco es acusado de "intentar acusar de soborno a un estudiante". Tras una vehemente defensa, Marco y su esposa Anaïs sobreviven a tres atentados. Sus denuncias calan en las mentes de los estudiantes, sobrecogidos por la muerte de una adolescente raptada por otro estudiante, quien, con la connivencia de un académico, quiso realizar un documental internacional.
Un thriller durante los meses anteriores a la Revolución de los Tulipanes, en febrero de 2005.